Sexualidad e Hipergamia - Bryam Cardona

 DE LA SEXUALIDAD Y POLOS

El universo está compuesto por energía, en el

caso de las relaciones y la seducción existe la

energía masculina y energía femenina

representadas como polos diferentes que se

atraen y complementan entre sí, muchas veces

se representa esta energía con el ying y el yang.

Por lo tanto, no pretendas ser tierno, ni bonito,

ni chistosito, ni débil y sensible. Ser así es para

las mujeres, eso es trabajo de ellas. Y si no me

crees pueda que te dejen en la friendzone más

de un par de veces. La energía masculina

representa serenidad, encanto, carácter,

elegancia, vigorosidad, testosterona, virilidad, y

no te confundas. Todos se confunden y

empiezan a ser más agresivos y a engrosar la voz

como tontos eso solo lo hacen los betas.

Llega un determinado momento en el que

debes escalar a otra fase, la base real de

seducción consta en tener la privacidad de estar

con ella y por supuesto ya pasar al acto sexual.

cuando vayas a pasar al acto sexual nunca pases

directamente a la penetración, siempre

caliéntala, empieza a besarla poco a poco,

después de besarla automáticamente empieza a

besarle las mejillas empieza poco a poco a bajar

por el cuello, jálale un poco el cabello hacia

atrás y poco a poco ve besando el cuello bajando

despacio, tócale la cintura con la otra mano

mientras tienes la otra mano en su cabello,

acércala con un poco de autoridad hacia ti y

después poco a poco recuéstala sobre la cama o

sobre la superficie que vas a utilizar para hacerle

el amor, empieza a tocarle las piernas

suavemente pero a la vez con un toque de

rudeza, después de eso empieza a besarla

apasionadamente mirándola a los ojos, muérdele

los labios y poco a poco ve poniendo un toque

de rudeza a tus movimientos, no te estoy

diciendo que le pegues ni por supuesto que la

maltrates, solamente combina ternura con

sensibilidad y rudeza eso es lo que queremos

lograr desvistiéndola poco a poco. si tú antes de

eso no has trabajado en ti ni has trabajado en

gustarte nada de lo que hagas servirá ya que si

no te gustas a ti no le vas a gustar a nadie por tal

motivo es importante que antes de estar con la

chica automáticamente estés muy aseado,

huelas muy bien y tengas una fragancia de tu

estilo de tu esencia y que por supuesto quede

bien contigo, también es importante que cuides

de tus los olores corporales, es importante que te

cuides la piel, incluso utiliza feromonas para

proyectar más deseo a la chica.

Nos devolvemos a la teoría del cerebro triple,

al cerebro reptil de la chica le gusta estar con el

mejor descendiente para sus hijos (el mejor

cazador y hombre alfa), biológicamente las

mujeres tienen mayor responsabilidad frente a

su sexualidad porque no pueden dejar que su

genética empeore o el hombre no sea el alfa de

valor que ella debió haber encontrado.

Hay un concepto llamado hipergamia que

nos dice básicamente que las mujeres a pesar de

utilizar diferentes hombres solamente se quedan

con el alfa y aquel alfa se queda con muchas

chicas más, el principal objetivo de esta forma

de selección es biológico y pretende mejorar la

especie y asegurar en los descendientes mayor

probabilidad de supervivencia y replicación.

La hipergamia femenina, vale aclarar, es un

instinto natural en la mujer y como tal debe ser

visto. La hipergamia es un mecanismo de

selección natural diseñado por la naturaleza para

mejorar la especie humana a través del tiempo.

Pero cabría preguntarse: ¿Es todavía necesaria

para asegurar la supervivencia de la especie

humana?

La función de la hipergamia en la mujer era

asegurarse de procrear sólo con los machos más

fuertes y habilitados para sobrevivir en un

ambiente hostil. De esta manera la mujer

seleccionaba al macho con mejores aptitudes

físicas y con mejores habilidades de

supervivencia para procrear con él y de esta

manera perpetuar la especie pasando los

mejores genes a la próxima generación.

La función de selección de qué individuos

sobrevivían se realizaba no sólo por la

adaptación al medio ambiente. Sino que

también los humanos más capaces de sobrevivir

al luchar contra depredadores naturales, con

fuerza y habilidad suficientes para defender a la

familia, sobreponerse a las dificultades de

conseguir alimentos, superar enfermedades y

destreza para combatir contra sus semejantes

por recursos garantizaba que sólo los mejores de

entre los seres humanos sobrevivieran para ser

candidatos a pasar sus genes a la próxima

generación.

En la actualidad sobrevivir al medio

ambiente y la adaptación a él ya no es un factor

determinante en nuestra selección natural.

Nuestro cuerpo nos ha permitido adaptarnos y

conquistar cada ecosistema en la tierra.

También gracias a la ciencia la mayoría de las

enfermedades están bajo control. Conseguir el

alimento ya no es determinante para la vida

humana y ya no tenemos que preocuparnos por

los ataques de depredadores naturales. Pero a

pesar de que la selección natural ya no es

necesaria para asegurar la supervivencia de la

especie humana, la hipergamia está en auge hoy

más que nunca y hay muchos factores que

provocan esto.

La primera razón para esto es que los

hombres de hoy ya no luchan contra las

inclemencias del medio ambiente y tienen

muchas más probabilidades de llegar a edades

avanzadas que en el pasado. Esto trae como

consecuencia un incremento de la población

masculina y por lo tanto que haya menos

hembras por varón. Debido a esto una hembra

puede escoger entre decenas de candidatos por

eso es que las mujeres tienden a discriminar a

los hombres de ahora en el plano económico

que en el pasado habrían muerto en combate.

La segunda razón importante es la

emancipación de la mujer. Hasta el siglo pasado

a las mujeres no se les permitía escoger su

pareja. La sociedad mantenía la hipergamia bajo

control de esa manera. Las mujeres no tenían

voz en cuanto a con qué hombres se casarían.

Esta decisión era hecha generalmente por el

padre, un hombre que era responsable de la

mujer. Ahora que las mujeres tienen la libertad

de escoger sus parejas su instinto hipergámico

despierta y sin restricción alguna social, familiar

o patriarcal se ha hecho hiperactivo.

La tercera razón es que las guerras de hoy no

influyen mucho en la demografía poblacional de

las culturas occidentales. Si volvemos atrás en el

tiempo, aún en la etapa patriarcal más absoluta,

las mujeres tenían un estatus protegido. Por lo

general eran consideradas tributos de guerra. La

tribu ganadora mataba a todo hombre y tomaba

las mujeres como premio. Lo cual aumentaba el

número de mujeres por hombre de manera

descomunal reduciendo a la vez drásticamente

su valor de mercado sexual.

La cuarta razón para la hipergamia

desmedida de hoy en día, es el hombre siendo

reemplazado por el Estado. Las mujeres antes

necesitaban del hombre para su protección y

provisión, pero ahora todo esto es procurado por

el Estado. Hoy en día el estado al ocupar el

papel de protector y aprovisionador le ha dado a

la mujer rienda suelta para su libertinaje y

conducta relajada. El estado al no ser un ente

físico, con sentimientos y un sentido bien

definido de la moral como el hombre, no le

importan las infidelidades de la mujer, ni que

ésta prefiera una vida licenciosa. Eso a ellas en

su mente limitada, las hace sentirse libres,

independientes y con poder, cuando en realidad

no lo son, solamente han cambiado de amo.

La única cosa que podría terminar la

hipergamia como un mecanismo de selección

natural será el mercado de robots sexuales que

cada día nos sorprende con nuevos modelos y

adelantos y la dominación de la tecnología del

genoma humano, lo cual no está lejos de

suceder. Pronto vamos a ser capaces de crear

mujeres robots sintéticas que serán idénticas a

las reales, las cuales sólo tendrán como

exigencia que les cargues la batería

esporádicamente pero sin el bagaje de drama y

tragedia que las mujeres reales aportan a

nuestras vidas.

También ya está sucediendo ahora mismo el

desarrollo de la tecnología para crear seres

humanos perfectos y hasta escoger el sexo de

nuestros hijos, sin que la naturaleza femenina

esté presente. Cuando la mujer no sea necesaria

para la creación de un nuevo ser, ni sea deseada

siquiera como objeto sexual la hipergamia no le

valdrá de nada pero ya será tarde para dar

marcha atrás.